martes, 9 de octubre de 2012

La hormiga y la cigarra


antó la cigarra durante todo el verano, jugó y descansó, y se enorgullecía de su habilidad para el arte. Al llegar el invierno se encontró sin nada: ni una mosca, ni un gusano, ni nada para comer.
Fue entonces a llorar su hambre a las hormigas vecinas, pidiéndoles que le prestaran de su grano hasta la llegada de la próxima estación.
- Te pagaré la deuda con sus intereses antes de la cosecha, te doy mi palabra.
Pero las hormigas, enojadas por la situación, le preguntaron a la cigarra:
- ¿Qué hacías tú cuando el tiempo era cálido y agradable?
- Cantaba noche y día libremente - respondió la despreocupada cigarra.
- ¿Conque cantabas? ¡Cuánta sinceridad! Entonces ponte ahora a bailar.



Sé lo que estáis pensando, quizás os preguntéis si acaso he convertido este blog en un cuentacuentos infantil. En este caso sí, ya que esta fábula tan conocida durante nuestra niñez, y que casualmente leía hace poco a mi sobrino, me ha dado qué pensar.
La mente siempre está maquinando, al menos la mía, y supongo que es algo bueno.

Al leer esta historia que aquí os resumo pensaba en cuál era mi papel en el cuento, y aun más allá, cuál era el papel de España.
Es bien cierto que durante los años de prosperidad muchos de nosotros nos hemos dedicado a vivir la vida, a ser en cierto modo inconscientes en nuestra forma de actuar.
Pero siempre ha habido una hormiga a nuestro alrededor que se ha dedicado a seguir trabajando y cosechando, labrándose un futuro mejor.
Ahora que han llegado malos tiempos todos nos quejamos de la situación, de las medidas, recortes, etc. sin pensar en lo que podríamos haber hecho antes para prevenir, y como consecuencia aflora la envidia hacia aquellos que tienen más que nosotros.

Pienso, por la parte que me toca, en los muchos estudiantes que se han pasado años preparándose, nutriéndose de conocimientos y sacrificándose, para ahora no encontrar un puesto de trabajo con el que poder subsistir.
 La realidad es que no hay trabajo para nadie, hayan estudiado o no, pero sí que es cierto que si un empresario decide ofertar una vacante, contratará al más preparado, al que realmente merezca ese puesto. Se querrá a gente con competencia y habilidades sociales que les permitan desenvolverse, adaptarse a las circunstancias, personas polivalentes y flexibles, de mente abierta, y con capacidad de  trabajo en equipo, para aunar fuerzas y aumentar la productividad.

Podemos ver que desde tempranas edades, incluso en Educación Infantil, se promueve esto.
Pero quizás a la Educación todavía le falte un paso por dar, ya que muchos españoles necesitan de la base para desarrollarse como trabajadores competentes y dar lugar a un mercado laboral positivo.

Si comparamos España con Finlandia podremos ver muchas de nuestras carencias educativas.
Y no he tomado Finlandia como ejemplo aleatorio, ya que son los primeros en Educación en Europa.

Según el diario ABC, el país nórdico lidera el informe PISA con una enseñanza gratuita que pone en Primaria a los profesores más preparados y según datos objetivos los niños finlandeses de hoy estarán el día de mañana entre los profesionales más preparados del mundo.
Apenas un 8% de los alumnos finlandeses no terminan sus estudios obligatorios, frente a un 30% de españoles que no acaban el Bachillerato.
En total, suman 608 horas lectivas en primaria, frente a las 875 horas de España, con deberes en casa que no son excesivos. ¿Cómo consiguen mejores resultados en menos tiempo?
«El éxito finlandés se debe a que encajan tres estructuras: la familia, la escuela y los recursos socioculturales (bibliotecas, ludotecas, cines...)», explica Javier Melgarejo, psicólogo escolar que comenzó a estudiar su sistema educativo hace más de una década.
Los tres engranajes están ligados y funcionan de forma coordinada.
Aunque las comparaciones son odiosas, es cierto que a España le queda mucho por mejorar, ya que la Educación es la llave para el desarrollo de un país.

La cuestión es que ahora todos se quejan, no hay más que ver todas las huelgas convocadas y por convocar, que si bien es un derecho fundamental según la Constitución Española, es algo que no hay que tomar a la ligera.
Nos quejamos de las medidas adoptadas, pero realmente no llegamos a entender que son soluciones para salir de esta crisis Europea. Tenemos que ser como pequeñas hormigas, que ante tiempos enrevesados tomamos el camino del trabajo, aún más si cabe, mediante el cual poco a poco saldremos de este agujero.

Se me ocurría también una versión del siglo XXI para esta fábula:

Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene
todo lo que le hace falta hasta la primavera.

La cigarra, tiritando, sin comida y sin cobijo...organiza una rueda de
prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda y
comida, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que tienen frío y
hambre.

La televisión organiza un programa en vivo en el que la cigarra sale pasando frío y
calamidades, y se pasan extractos de vídeo de la hormiga bien calentita en su casa y con la mesa llena de comida.

Todo el mundo se sorprende de que en un país próspero como el suyo dejen
sufrir a la pobre cigarra mientras hay otros que viven en la abundancia.

Se organiza a través de facebook una marcha en apoyo a la cigarra.

Las asociaciones contra la pobreza, y la Comisión de Derechos Humanos se
manifiestan delante de la casa de la hormiga y la pintarrajean.

En respuesta a los sondeos de opinión, el gobierno prepara una ley contra
la discriminación.

Los impuestos a la hormiga son elevados notoriamente y por si fuera poco, se
le asigna una altísima multa porque no se hizo cargo de la cigarra en el
invierno.

La casa de la hormiga es embargada por el impago de los altos impuestos y la
multa...

La hormiga, decepcionada, empaca y termina por irse a otro país, donde su
esfuerzo sea reconocido y pueda disfrutar libremente de los frutos de su
trabajo... donde no se le juzgue ni se le castigue, cuando tenga éxito.


Creo que este ejemplo habla por sí solo y no quiero frivolizar con la situación.
¡Vamos a convertirnos en un país de hormigas! Donde cada uno intente salir adelante por sí mismo, sin pisotear al otro.
Vamos a intentar ser los "número 1", y si no podemos, los "número 2", cada uno dentro de sus posibilidades.
Vamos a comenzar la casa por los cimientos, y hacer de ésta una España mejor.

lunes, 1 de octubre de 2012

La aventura de escribir

                Después de varias horas sentada frente a la pantalla del ordenador, y con la mente cargada de numerosas ideas para mi nuevo blog, al fin he encontrado el nombre adecuado.
Y es que escribir no es una tarea fácil y mucho menos empezar, pero sin quererlo estoy innovando, creando por mi misma, en definitiva emprendiendo.
Todos necesitamos de nuevos proyectos, metas constantes para sentirnos realizados, y quizás esta sea una oportunidad para conocerme y para darme a conocer.

Emprender no solo esta ligado a la empresa, sino a la vida misma, y es por eso que hace falta para vivir.
Según la RAE, Emprender es “acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”.
Ya lo dijo Walt Disney “Si puedes imaginarlo puedes crearlo”.
De mano de la imaginación podremos llegar donde queramos, y superar numerosos problemas.
Quizás sea esto lo que le falta a la Sociedad actual...

Ojalá dentro de pocos años tenga muchos más proyectos entre manos, muchas nuevas ilusiones relacionadas con lo que estoy viviendo ahora: comenzar los estudios de Economía, una verdadera carrera, pero de obstaculos...
Nunca antes había escrito, pensaba que no tenía nada que decir, pero me equivocaba, tengo mucho que decir, que escribir, que comentar, que imaginar, que crear, que inventar.
Sin más, me dispongo a emprender esta nueva aventura.